XXXVIII. Disgustos con el encomendero de Zinacantlán y motivos de ellos; prisión del cacique Don Pedro y de Bartolomé Tzon, y lo que hicieron con ellos

Como la amistad del español a quien sirve Zinacantlán era interesable y algunos de los principales tragaban mal lo de los matrimonios, tenían con él sus consejuelos. Él deseándoles aplacar, mostraba parecerles mal lo que hacíamos. Y él, y su mujer mucho más, decíanles lo que los pobres indios se holgaban de oír en favor de su flaqueza y carnalidad y en disfavor del matrimonio, y a nosotros escribíamos carlas molestándonos y diciéndonos que aquellos eran tiernos en la fe y que no les habíamos de apretar en aquellas cosas. Respondíamosles que ellos lo debieran mirar cuando les mandaban bautizar sin doctrina ni enseñanza ninguna, y que nosotros a nadie azotábamos ni encarcelábamos como en todas las Indias lo hacen los frailes;. Y la mejor aspereza de que usábamos era reprenderlos en pláticas particulares y en sermones, no dejarlos entrar en nuestra casa y mostrarles que no eran nuestros hijos, mientras no lo fuesen de Dios, y que esto no cesaríamos, mientras no se...

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