XXIX. Donde se prosiguen las revueltas que los religiosos tuvieron con el encomendero de Chiapa

Vuelto Nambocavecome a Chiapa luego enviaron los alcaldes a llamar al cacique don Pedro, que fuese a dar razón de sí a Zacatlan, y de la nueva fe que había recibido, dejando la vieja que tenían de servir a los españoles en todo y por todo. Fue con toda su gente y deudos y amigos, por cierto con harta autoridad, avisándole los padres que dijesen en todo verdad y que, si ello quisiesen que estuviésemos en su tierra, que estaríamos, aunque pesase a todos los cristianos. Y, si no quisiesen que estuviésemos que nos iríamos, aunque todos los cristianos nos rogasen que quedásemos. Porque indios buscábamos nosotros, que no españoles. Lo mismo les dijeron los padres de Zinacantlán: pasado, llegó una carta del vicario para fray Tomás de la Torre en que decía fuese a la ciudad a ver lo que pasaba y a responder por la orden lo que a aquellos indios convenía, y así se fue tras ellos aunque malo con sus cuartanas. Fue con él fray Pedro de la Cruz y posaron en casa de aquel...