Velocidades de corrosión que empiezan a plantear problemas de durabilidad en las estructuras de hormigón armado

Introducción

La corrosión del acero en las estructuras de hormigón armado se ha convertido en un problema tecnológico importante, debido a sus efectos: agrietamiento y deslaminación del recubrimiento de hormigón, disminución de la sección de las armaduras y pérdida de adherencia entre el hormigón y el acero [1]. Estos daños se atribuyen, generalmente, a la acumulación de productos de corrosión sólidos en la interfase acero/hormigón, con mayor volumen específico que el metal, por lo que dan lugar a tensiones de tracción [2].

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