Rafael Altamira y el problema de las fuentes para la Historia de América

Una actividad profesional variada

Los tres elementos señalados para explicar el interés de Altamira por las fuentes históricas hispanoamericanas —concepción de la enseñanza de la Historia, noción del Derecho y proyecto americanista— constituían ya en los años noventa la columna vertebral de una actividad profesional variada, y la expresión de múltiples curiosidades (en literatura, filosofía, derecho, política...), pero sobre todo confluían en la consideración del trabajo del historiador como una actividad profesional basada en la docencia e investigación, de acuerdo con las tendencias internacionales de la época.

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