“Los sargazos”

El segundo relato del volumen puede ser considerado un cuento neofantástico. En él Gorodischer reelabora un motivo ya tratado por Borges en relatos como “El Aleph” –cuya impronta en la génesis de este relato es reconocida por la autora–[1], “El Zahir”, o “La escritura del dios”: la idea de que el universo está recogido en un punto, una esfera, una moneda, un nudo o una habitación. El protagonista del relato es el sinólogo Teo Kaner. El cuento se inicia con la transcripción de un poema supuestamente pergeñado por él y que, a modo de introducción, utiliza un narrador en tercera persona para ofrecer una semblanza del personaje. Se trata de un poema mediocre que pretende codificar lingüísticamente una experiencia inefable, al igual que el elaborado en “El Aleph” por Carlos Argentino Da - neri[2]. Entre otros datos biográficos, se nos dice que Kaner “era un hombre cansado: había abandonado, momentáneamente, esperaba, su trabajo, y se...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información