Introducción (Los neutrinos)

Estamos rodeados de partículas. No nos referimos solo a las partículas elementales que, como si fueran la pieza más pequeña de una matrioska rusa, son la base de los átomos, moléculas, tejidos y órganos que forman nuestros cuerpos. También estamos expuestos a la radiactividad ambiental, es decir, a partículas que proceden de la Tierra, del aire, del espacio, de los materiales de los edificios o, incluso, de la comida que ingerimos. A la gran mayoría de las personas les asusta la sola mención de la palabra radiactividad, asociada frecuentemente a lugares como Chernóbil o Fukushima. Sobre todo porque nuestros sentidos no son sensibles a la radiación, entendida como el conjunto de las partículas elementales que nos rodea. En realidad, sí podemos ver las partículas llamadas fotones que constituyen el campo electromagnético, pero solo si estos poseen una energía comprendida en el rango de luz conocido como visible, que coincide con los colores del arcoíris. Las otras...

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