Epílogo (Los pintores de la expedición Malaspina)

Desde el puerto de San Blas, adonde habían arribado las goletas Sutil y Mexicana el 23 de noviembre de 1792, José Cardero pasó a la ciudad de México, adonde llegó el 11 de febrero de 1793, como ya mencionamos al principio. Puede suponerse que en esa estancia en México, entre los primeros días de febrero de 1793 y agosto del mismo año, cuando ya se encontraba en España, es cuando debió de terminar los dibujos de la expedición, para lo que al parecer se le adscribió a la Academia de San Carlos.[1] Por todo lo que hemos ido mencionando parece más que probable que lo que tenía Cardero para trabajar en México eran apuntes, bocetos, bosquejos, sobre los que luego debió de elaborar las láminas que ahora conocemos. Lámina 78. Vista interior de la casa de Macuina... Tomás de Suria se encontraba ya en México desde hacía tiempo. Recordemos que la Descubierta había arribado a Acapulco el 18 de octubre de 1791 y que Suria marchó a México y se reincorporó a su...

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