El asociacionismo científico. Influencias externas y factor cuantitativo

El llamado espíritu de asociación adquirió una importancia creciente dentro del discurso de los científicos de Cuba tras concretarse la fundación de la Real Academia de Ciencias en 1861. Las constantes menciones en la prensa científica de las últimas décadas del siglo XIX le definían como «la más fuerte palanca del progreso moderno», «base segura de la prosperidad» y «fuerza poderosa que todo lo vence y subyuga». Imágenes como éstas eran usuales al argumentarse la necesidad de las sociedades científicas y procuraban alentar su constitución para el avance de la ciencia en la Isla y la mejora de la posición social, económica y moral de los científicos. A propósito de su conveniencia decía un artículo publicado en 1878 por la Crónica Médico Quirúrgica de La Habana: «necesitamos en una palabra, estar animados del espíritu que caracteriza a nuestra época, y que le da su sello original, el espíritu de asociación».[1] A pesar de que sólo con la...

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