El arte del siglo IV a.C.

Arquitectura

La construcción de templos, que era el objetivo primordial del arquitecto clásico, alterna ahora con la de edificios seculares de no menos empeño: teatros, pórticos, salas de asambleas, estadios y sepulcros de proporciones gigantescas. El orden dórico no ofrece ya novedad alguna, salvo en el estudio de sus proporciones, y de ordinario alterna en un mismo edificio con el gracioso corintio, como en seguida tendremos ocasión de ver.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información