Discurso dado en la taberna de la ciudad de Londres el jueves 21 de agosto de 1817

La última Conferencia terminó bajo circunstancias —digamos—, de falta de orden: Pero confío y miro al futuro cargado de esperanza con la idea de que estos acontecimientos se conduzcan en el futuro con más orden y decoro. No estaba preparado para encontrarme, como pasó, con tal escaso conocimiento práctico entre algunos de los prominentes ponentes de la jornada; ellos tienen desde luego que adquirir todavía todos los elementos del sistema de economía política. Yo tenía por mi parte sin duda abundantes pruebas en la última Conferencia de que ellos no han dado un paso adelante en el camino correcto que en su caso les permita llegar a un uso práctico del eventual resultado. Espero, entonces, que todos los que apoyan una reforma prematura de entre los aquí presentes, escuchen lo que voy a decir igual que atenderían a cualquiera en el que ellos tuvieran plena confianza de que sus palabras se iban a ocupar solo de su bienestar. Ustedes dicen que desean mejorar la...

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