Cristalografía y medicina molecular

Estructuras, vida, enfermedad y dianas terapéuticas

Como ya debe saber el lector que se detuvo en el capítulo 2, la cristalografía de rayos X permite “ver” la disposición de los átomos en las moléculas no solo pequeñas, como las sales y los azúcares, sino también muy grandes, llamadas macromoléculas (del griego makron, largo). Los ejemplos típicos de macromoléculas presentes en los seres vivos son los ácidos nucleicos y las proteínas. El ácido desoxirribonucleico, ADN (figura 8.1), forma nuestros genes y lleva la información de nuestra herencia. El estudio mediante difracción de rayos X de sus fibras permitió a Watson y Crick construir su famoso modelo de la doble hélice (Watson, 2011) que hizo posible comprender el fenómeno de la herencia. Así, el ADN fue una excelente prueba de cómo el conocimiento estructural detallado que se obtiene usando la difracción de rayos X permite explicar fenómenos clave de los seres vivos, como la herencia.

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