Conclusiones (El Instituto del Cardenal Cisneros de Madrid)

Enviar a un hijo al Instituto del Cardenal Cisneros era una aventura financiera, se nos ha olvidado demasiado pronto el aspecto económico de la segunda enseñanza, pero precisamente sobre éste se va a afirmar su carácter de clase. Estudiar el bachillerato en esta institución no es accesible más que a una ínfima minoría de jóvenes, solo una élite muy restringida va a ser la afortunada. El bachillerato cursado en este centro educativo es un signo de distinción cuyos costes económicos asumen las familias. Los padres sufragaban la mayor parte de los gastos, los datos son elocuentes, la educación de más de 50.000 alumnos le supone al Tesoro 386.650 pesetas, que se pagan en treinta y dos años, es decir, por cada puesto escolar el Estado aporta poco más de siete pesetas de las setenta que eran necesarias cada año para cursar la enseñanza oficial. A pesar de esto, la relación de las familias con la institución educativa es escasa, son dos universos distintos, sin apenas...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información