Capítulo III. Los (re)aparecidos: fantasmagorías (in)conclusas

«La cultura es en sí misma un lugar de encuentro» (Gastón Baquero) En los primeros días de 2007 y últimos de 2006 se desató una nueva polémica, producida por unas (re)apariciones en medios de comunicación cubanos de antiguos dirigentes culturales. El 7 de enero, se presentó en el programa de Cubavisión «Impronta», espacio dedicado a quienes han dejado una huella en la cultura cubana, a Luis Pavón Tamayo, presidente (destituido) del Consejo Nacional de Cultura en el periodo 1971-1976, el pavonato.[1]A esta reaparición mediática hay que sumar las entrevistas que, semanas antes,el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), dirigido por el teniente coronel Ernesto López, había realizado en sendos programas («La diferencia » y «Diálogo abierto») a Jorge Seguera,[2] director de la televisión cubana durante aquellos años, y a Armando Quesada, quien se encargó, por ejemplo, de cerrar el Teatro Guiñol, en particular, y de «depurar» el...