Capítulo 3. Enzimas y salud: enzimodiagnóstico, enzimopatías, análisis clínicos y enzimas terapéuticas

01/02/2017 4.345 Palabras

Las enzimas permiten diagnosticar enfermedades El diagnóstico de enfermedades mediante el estudio de determinadas enzimas en muestras de tejidos o en el suero sanguíneo se conoce como “enzimodiagnóstico” o “enzimología clínica”. En general, el suero sanguíneo de personas sanas presenta una concentración muy baja de la mayor parte de las enzimas, ya que estas suelen encontrarse en el interior de las células o en las secreciones exocrinas como la saliva, la bilis o el jugo pancreático. En el desarrollo de una enfermedad, las células de un cierto tejido sufren daños, de mayor o menor grado, y su contenido enzimático es vertido a la sangre. No obstante, la ubicuidad de la mayoría de las enzimas a lo largo de nuestro organismo no permite asociar su anormal presencia en la sangre a una anomalía en un determinado órgano. Solo cuando dicho órgano es especialmente rico en una actividad enzimática, el seguimiento de esta enzima tiene aplicación diagnóstica. Este hecho reduce el número de enzimas útiles en enzimodiagnóstico a una docena (tabla 2).

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