Capítulo 2. La chispa invisible: el descubrimiento del electrón

Como ya hemos comentado, el uso de la electricidad se había popularizado tanto en la segunda mitad del XIX que había llegado a ser un término sacado del ámbito científico y usado por el común de los mortales. Sin embargo, el conocimiento teórico respecto a esta materia de la física era todavía fragmentario y se mantenía incluso retrasado respecto al desarrollo tecnológico que estaba experimentando. Desde los trabajos de Charles A. Coulomb, a finales del siglo XVIII, se conocía la carga eléctrica como una propiedad que pueden adquirir ciertos cuerpos, que podía presentarse con dos polaridades opuestas. Esta propiedad podía dar lugar a fenómenos estáticos —repulsión o atracción de cuerpos cargados eléctricamente— o de carácter dinámico —paso de un fluido a través de sustancias llamadas conductoras de electricidad—. Posteriormente, Hans C. Oersted demostró la interacción entre una corriente eléctrica y una sustancia magnetizada, siendo Ampère y, sobre...

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