En el transcurso del siglo XIX, antes de que pudiera concretarse la fundación de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, los científicos de la Isla de Cuba participaron en otras modalidades asociativas. Como centro principal de reunión durante la primera mitad se destacó la Real Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana, creada en la última década del siglo XVIII y que contó con una sección dedicada a las ciencias.[1] Hacia la década de 1850 los científicos encontraron un nuevo espacio en la actividad de los liceos, que comenzaron a aparecer en las ciudades más importantes de la colonia. Ejemplo de esto fueron la Sección de Ciencias Físicas, Naturales y Matemáticas del Liceo de Matanzas, muy activa en los años 1860, y la del Liceo Artístico y Literario de La Habana, considerada como un antecedente de la Academia de Ciencias.[2] Por otro lado, no se puede obviar la aparición de una veintena de publicaciones...