A modo de preludio necesario o… aviso para navegantes

Una antigua leyenda centroeuropea cuenta que en cier­tas ciudades de Flandes algunos locos eran embarcados y abandonados a su suerte. Sin rumbo fijo, la Nave de los locos iba derivando por el Rin y por los canales flamencos hasta perderse en el mar, donde finalmente zozobraba y se perdía. Con el fin de no naufragar en el mar de las ideas sobre la locura, establezcamos algunas vías de navegación que nos ayuden a centrar nuestro propósito en las páginas que siguen. Comencemos reconociendo que locura es un término impreciso cargado de connotaciones, en general negativas, que se asocia a situaciones vitales muy diversas y que pue­de tener significados diferentes. Veamos algunos. Primera e imprescindible pregunta: ¿locura es lo mis­mo que enfermedad o trastorno mental? Respuesta (cate­górica y contundente): no. Esto, naturalmente, requiere una inmediata aclaración que obliga a formular más preguntas. ¿Podemos reducir la locura a un estado patológico de la...

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